miércoles, 21 de enero de 2015

Mi experiencia con las mariposas

Una Dryas iulia saliendo del capullo
Tengo varios meses jugando con mariposas, y de paso observándolas y haciendo amistad con ellas. Lo que escribo aquí no es fruto de estudios bibliográficos sino de mi propia experiencia.


Lo primero que tengo que compartirles es que sabía de forma teórica y por haber visitado mariposarios que hay diferentes etapas en la vida de una mariposa. Primero es un pequeñísimo huevito, luego una oruguita que pasa en sí misma por etapas hasta convertirse en una crisálida,  para finalmente llegar a su etapa adulta que es justamente la mariposa que vemos.  Uno de mis aprendizajes ha sido que las mariposas que vemos son todos individuos adultos,  hembras o machos, que vuelan según su libre albedrío y que pueden reproducirse. En algunas especies he observado, que no  bien la hembra acaba de dejar el capullo cuando ya hay un macho queriendo copular.
      
Ascia monuste después de su primer vuelo 

Otra cosa interesante que he aprendido es que las mariposas hembras escogen la planta donde pondrán sus huevos, que es la misma planta donde se alimentará la cría, es decir la oruga. Las mariposas son muy selectivas al escoger su planta, que es aquella que tiene los nutrientes que van a permitir que la oruga desarrolle su carga genética para que pueda ser luego una bella mariposa. Cada especie come de una planta diferente, aunque he observado que la Passiflora es hospedera de tres especies diferentes: la Flama, la Julia y la Cebra (nombres vulgares).


Hay mariposas diurnas y nocturnas, a estas últimas se las llama polilla y también son polinizadoras. Por ejemplo las bellas orugas del Alelí son de una polilla. Las mariposas se alimentan del néctar de las flores y también a veces extraen jugo de las frutas. Vuelan de flor en flor, sobre todo de aquellas de color amarillo, naranja, rosado, rojo o blanco. Tienen una larga lengua (recuerden la película de Fernán Gómez titulada “La Lengua de la mariposa”) que le llaman espiritrompa con la cual extraen el néctar, aun de aquellas flores que tienen gran profundidad entre sus pétalos.


Ascia monuste recién salida del capullo
Algunas orugas tienen su cuerpito cubierto de aparentes espinas que les sirven para ahuyentar sus depredadores tales como los lagartos, las arañas, moscas, hormigas. Las orugas pasan por diferentes estadios o mudas donde se van desprendiendo de alguna parte para renovarse, a veces también cambian de color. Se pasan todo el tiempo comiendo y defecando y a su vez creciendo hasta un día que ellas mismas sienten que ya es tiempo de pasar a otra etapa y se van de la planta que las alimentó para colgarse o enterrarse.  Creo que las que se entierran son solo las nocturnas.

Oruga de Monarca en proceso de capullo 
Oruga de monarca comiendo
Es muy interesante observar este proceso:  la mariposa decreta que ya tiene suficiente tamaño y se va de su planta. En el caso de haber estado  encerrada comiendo  (como las mías) ella intenta salir del envase y si se le impide se trepa en un palito que se ha preparado para ella. Ahí se cuelga con una sedita pegajosa que ha producido su cuerpo y comienza un proceso de secado, algunas dan vueltas y de esta forma entran en un calentamiento que hace que su cuerpo se vaya transformando, desechando su forma anterior y convirtiéndose en un capullo, donde queda encerrada por una semana más menos, hasta que un buen día sale lentamente en una danza espectacular.

Monarca recién salida
Al ir dejando ese pequeño sarcófago que fue su refugio por un periodo, va extendiendo sus alas y permanece un ratito junto a él, hasta que sus alas se secan. En ese proceso he observado que la mariposa hembra o macho desprende un líquido rojo parecido a la sangre. Poco a poco se va alejando del capullo que la contuvo y a la vez ejercitando las alas y esperando paciente que estén listas para batirse. Luego emprende vuelo y se va. A veces vuelve por los alrededores o al menos  tengo la ilusión que es ella.

He liberado a la fecha más de veinte mariposas, la mitad de ellas quizá no hubieran llegado a adultas puesto que como les dije tanto los huevos como las orugas pasan por una purga importante causada por los depredadores en su mandato existencial de la cadena alimenticia. Pero pienso por ejemplo que los lagartos pueden comer moscas y mosquitos, así que. Soy feliz de verlas volar y de pensar que visitarán otros jardines. A veces pienso que quizá en esta ciudad inhóspita para ellas, no van a encontrar flores para libar y que si no se alimentan morirán a destiempo, pero confío en que ellas se las arreglarán. 

Primer vuelo de la Monarca
Por si acaso he comenzado a sembrar más plantas con flores y de las que a ellas les gustan, así quizá se queden cerca libando y de paso aportan alegría a mi jardín. Ciertamente son alegres las mariposas, siempre están agitando sus coloridas alas y nunca les cambia la carita. También estoy cuidando más  las plantas en las cuales ellas ponen sus huevos y a la vez sembrando diferentes especies para atraer diversas especies de mariposas.

Es interesante  este oficio de acompañar los procesos de gestación de las mariposas que a la vez tienen tanto que ver con aquellos  por los que atravesamos los humanos.  

















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