domingo, 20 de julio de 2014
Mientras camino voy aprendiendo...
Que puedo sentarme un rato a contemplar sin por ello detenerme.
Que continuamente estamos "recalculating" para hacer el camino más orgánico y personalizado.
Que todas las personas que encuentras en el camino tienen un sentido en tu vida, pero no el mismo: algunas son para aprender a compartir y tolerar, otras para disfrutar, otras para aprender a decir adiós, otras para reír un poco, otras para realizar un proyecto puntual, otras para quedarse instaladas en el fondo del corazón, pocas para varias de las anteriores.
Que la intimidad no es solo cosa de cuerpos sino también de almas.
Que la naturaleza evoca procesos internos que ocurren al interior de nosotros mismos.
Que no solo lo que se evidencia es lo que ocurre al interior, que lo que sale al exterior es porque se ha estado gestando por dentro.
Que mientras más estrechos sean los principios más hay que recortar la vida para que quepa en ellos, porque si no cabe, hay que recortarla y mutilarla, u olvidarla, o darse golpes en el pecho para que la culpa se libere sin resultados.
Que aunque tengamos un objetivo o meta no por eso hay que caminar como caballo orejero.
Que observar y estar alertas, ni implica juicio ni lapidación, pero sí pensar, siempre pensar, eso es aire, oxígeno para las cañerías del cerebro y del corazón, porque comprender ayuda a poner las cosas en su lugar, aunque luego las cambiemos de sitio.
Que hay personas que por el momento no pueden dar más de lo que dan, sea en el plano físico, afectivo o intelectual, pero que nunca hay que cerrarles las puertas de sus potencialidades.
Sigo aprendiendo y mientras tanto, desaprendiendo....
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Cuanta sabiduria Rosalina! Bendiciones para esa lecciones del camino que has caminado con tanta gracia y alegria.
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